jueves, 30 de octubre de 2008

Ave Caesar.

Ayer, 29 de Octubre, comenzamos la clase con unas frases de las "Meditaciones" del Emperador romano Marco Aurelio, en las que habla de la muerte, la vida, la condición humana y los valores en los que deben inspirarse las personas, además, de asimilar el peso del Imperio como un triste deber, dejando patente su carácter estoico. En su papel de emperador, cumple estoicamente su deber en cuanto político, pero a la vez, "siente la inutilidad y la falta de sentido de acciones que no cambiarán la irracionalidad que entorpece todo lo humano".

Su obra anteriormente citada ("Meditaciones") muestra un gusto y una forma exquisita y es considerada, todavía hoy, "un homenaje al gobierno perfecto", a la vez que supone una meditación interior y una búsqueda para encontrarse finalmente con uno mismo, después de una vida intensa.

Podría decirse que el día en el que emprendió el viaje al Hades, aunque en realidad Marco Aurelio no creía en la vida después de la muerte, también lo hizo la llamada "Pax Romana", época de la mayor prosperidad vivida por el Imperio en diez siglos de existencia.

A Marco Aurelio, podría aplicársele la inscripción que se puede leer en el frontispicio del Panthéon de París, donde reposan, entre otros, los restos de Voltaire, J.J. Rousseau, Émile Zola, Marie Curie y Jean Monet : "Aux grands hommes, la patrie reconnaissante".

jueves, 23 de octubre de 2008

Un "Pequeño Incidente" de 600 millones.

El miércoles 22 de Octubre, tuvimos que buscar noticias relacionadas con la economía de ámbito mundial, y, buscando por la red alguna noticia relacionada con el tema, encontré una que me llamó enormemente la atención.

Era una noticia de "El Mundo" en su edición digital del viernes noche, en la que se daba a conocer que las cajas francesas ("Caisse d´Epargne"), a través de un comunicado, aseguraban que debido a un "pequeño incidente bursátil", detectedo en uno de los controles rutinarios (para dar la imagen de que pasa controles de calidad), había producido pérdidas de 600 millones de euros, o lo que es lo mismo, 100.000 millnones de las antiguas pesetas. Este pequeño incidente suponía un pequeño porcentaje para las cajas del país vecino.

Tal y como están las cosas, no es raro que se produzcan pérdidas en las empresas, y mucho menos como consecuencia de una caída de la bolsa, por eso es mejor invertir en el ladrillo de toda la vida, o sea, debajo del colchón, donde es seguro al cien por cien que no se producirán perdidas, a no ser que alguien descubra el preciado tesoro.

domingo, 19 de octubre de 2008

Dilema.

El miércoles pasado (15 de Octubre) hicimos los grupos para el trabajo al que deberemos dedicar cada jueves de clase. El primer dilema, y quizás, el más difícil fue la elección del tema sobre el que deberá versar el trabajo.

Primero, estuvimos pensando en analizar la economía de un país qu
e resultase interesante para el resto de la clase como China, Brasil, Sudáfrica o Japón entre otros, pero después, alguien lanzó la idea de escoger un grupo de países, y entonces empezamos una nueva lluvia de ideas que nos llevó a reflexionar sobre la posibilidad de elegir el Benelux, la Unión Europea, la Comunidad Andina o el Mercusur.

Finalmente, elegimos los paraísos fiscales como tema de nuestro trabajo, y después de hablar sobre cómo enfocarlo, acordamos buscar información sobre el tema para después decidir cómo desarrollarlo.

Al día siguiente, volvimos a clase y decidimos cambiar de tema y centrar nuestro trabajo sobre el Mercosur, pero después de consultarlo con el profesor, éste preguntó a la clase pero resultó que ya había otro grupo con el mismo tema, por lo que tuvimos que rechazar la idea de cambiar el tema y finalmente nos ocuparemos de los paraísos fiscales.

miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Más o menos?

Al hilo de una encuesta públicada hace poco en los periódicos, y de la cual, también se hizo eco la televisión, en clase hemos reflexionado sobre la ella. Esta encuesta mostraba que los estudiantes de hoy son peores que los de hace unos años. Después de haber oído las impresiones de mis compañeros y del profesor, creo que la respuesta se debe a múltiples factores como la sedentariedad de los niños de hoy en día, la falta de motivación de algunos profesores que hacen de una determinada asignatura un monólogo personal, sin que quepa la posibilidad de interacción con los alumnos, o la falta de disciplina, de civismo me atrevería a decir yo, en las aulas.

Puede que haya un poco de todo esto, pero yo creo que las comparaciones son odiosas y que, como dijo aquél, el mundo camina. Que los hijos son como los padres y que esta generación es peor que la anterior, pienso que la tienen los padres de ahora respecto a sus hijos, pero hace un par décadas eran nuestros abuelos los que pensaban eso de nuestros padres, y así sucesivamente.

miércoles, 8 de octubre de 2008

De Nuevo.

Goethe afirmó "Todo comienzo tiene su encanto". Eso es lo que los universitarios hemos hecho esta semana. Cuando cada uno de nosotros inicia una actividad, cualquiera que sea, y por supuesto el curso, hay rasgos particulares que son los que recordamos cuando echamos la vista atrás, ya con el camino recorrido. Después de tantos años de comienzo del curso académico cada uno de ellos tiene una particularidad por la cual es especial, y esta particularidad no es la misma para cada uno de los diferentes casos.

A pesar de tener puntos de vista diferentes, tenemos puntos de vista e inquietudes comunes que pueden variar en intensidad. Uno de esos puntos es la situación de nuestra facultad, donde al fin y al cabo, debemos pasar al menos 3.000 horas para poder llamarnos "licenciados". Otro punto de convergencia que podría destacarse sería las expectativas de futuro que cada uno de nosotros posee y que quien sabe si se cumplirán o habrá que ir improvisando sobre la marcha.

Un elemento de acuerdo, y a la vez de discordancia, se debe a que en la Universidad cada uno de nosotros somos diferentes y tenemos un ideario y una perspectiva diferente a la de cualquier otro. Eso es lo que enriquece la vida, me refiero a las diferencias que en algunos casos pueden resultar abismales pero de los que se aprende.

Por supuesto, la vida no es de color de rosa aunque algunas veces podamos tener esa impresión, y, como no podía podía ser menos, también de la facultad hay elementos "negativos" que podrían ser mejorados. Considerando este hecho, deben predominar en nuestros recuerdos los rasgos positivos, que constituyen los encantos a los que se refería el romántico Goethe.