sábado, 27 de diciembre de 2008

¿Es Zapatero demasiado optimista?



La crisis económica que estamos padeciendo lleva camino de continuar en 2009 y prolongarse hasta mediados de 2010, según algunos analistas. En España, el Gobierno cree que la recuperación comenzará en el segundo semestre del 2009 tal y como apuntó Zapatero ayer durante su comparencencia después del último Consejo de Ministros del año.

El Presidente, ha manifestado que esta recuperación de casi un año antes el fin de la crisis, según los analistas, se deberá a los efectos producidos por el plan de choque que tiene como fin revitalizar la economía española mediante inversión pública. Este plan de lo más keynesiano, intentará "tirar para arriba" del PIB a través del incremento de la inversión, en este caso a través de obras públicas realizadas por los Ayuntamientos con fondos estatales, y ayudados por el efecto multiplicador que hará que el dinero invertido se multiplique por 5 a través de a redistribución económica de los fondos estatales del plan de choque. Esto no sólo aumentará la inversión, sino que tendrá también su repercusión en el consumo.

En la teoría, el plan de choque puede resultar atractivo pero otra cosa será la puesta en marcha y su aplicación, lo que puede llevar a que los efectos obtenidos no sean los deseados, como ocurrió con la desgravación de los 400€ vía IRPF de hace algunos meses, con los que se buscaba de aumentar el consumo y repercutir positivamente en el PIB. El resultado de esta medida no produjo los efectos buscados, ya que muchas familias destinaron ese dinero al ahorro o al pago del incremento de la hipoteca.

No hay que olvidar que este desembolso aumentará el endeudamiento, lo cual, se pretende cubrir con la emisión de deuda pública. Aunque hay que se optimista en tiempos de crisis, y considerando que de otras hemos salido, no se puede obviar la posibilidad de consecuencias no deseadas que traerán un recrudecimiento de la situación y prorrogarán la salida del pozo en el que nos hayamos inmersos.

viernes, 26 de diciembre de 2008

II. El Problema del Valor Cualitativo (Sweezy).

1. Introducción.

Mercancía es todo aquello que se produce para el cambio más que para el uso del productor; el estudio de las mercancías es, por consiguiente, el estudio de la relación económica del cambio.

Según Smith, la división del trabajo es el origen de todo aumento en la productividad; es inclusive la base de la economía humana, lo que la distingue de la vida de las bestias. Pero Smith es incapaz de concebir la división del trabajo independientemente del cambio; el cambio es anterior a la división del trabajo y causa de ella, mientras que Marx no niega la existencia de una relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo.

Esta “propensión a traficar, a tocar y cambiar” es peculiar de los seres humanos. Se liga el cambio a la división del trabajo y se les muestra como las columnas unidas que sostienen la sociedad civilizada.

La ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías. Desde este punto de vista, los problemas de la economía política tienen un carácter exclusivamente cuantitativo.

La división del trabajo es una condición necesaria para la producción de mercancías, pero de aquí no se sigue que la producción de mercancías de mercancías sea una condición necesaria para la división del trabajo.

No se quita a la división del trabajo nada de la importancia que Smith le atribuyó, pero se niega que la división del trabajo esté ligada al cambio. La producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica. La producción de mercancías es separada del reino de los fenómenos naturales y se convierte en materia válida de la investigación histórico-social, más concretamente, en el caso del valor de cambio existe la relación cuantitativa entre productos.

Toda mercancía tiene un doble aspecto según la Teoría del Valor marxista, el de valor de uso y el de valor de cambio.

2. Valor de Uso.

El valor de uso no da a una mercancía ningún carácter peculiar. Los objetos de consumo humano en todas las épocas y bajo cualquier forma de sociedad poseen igualmente valor de uso. Valor de uso (equivalente a utilidad) observa el requisito de que las categorías de la economía política deben ser categorías sociales, es decir, categorías que representan relaciones entre los hombres.

El valor de uso es un prerrequisito del consumo y no está excluido por Marx de la cadena causal de los fenómenos económicos.

3. Valor de Cambio.

Sólo como en calidad de mercancías, los productos tienen valor de cambio, que aparece como una relación cuantitativa entre cosas, entre las mercancías mismas. La relación cuantitativa entre cosas, que llamamos valor de cambio es sólo una forma exterior de la relación social entre los principios de mercancías entre los productores mismos.

El cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales.

El concepto “valor de cambio” se aplica sólo cuando las mercancías están presentes en plural, ya que expresa una relación entre mercancías, que para Marx es un simple “valor”.

Como valor de uso, una mercancía es un rasgo universal de la existencia humana. Como valor, una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características principales:

1. División del trabajo desarrollada.
2. Producción privada.

4. Trabajo y Valor.

El valor también tiene dos aspectos, uno correspondiente al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil.

Sería incorrecto suponer que el trabajo útil es la única fuente del valor de uso; la naturaleza coopera tanto activa como pasivamente en el proceso de producción de valor de uso. La actividad productiva es el gasto de fuerza humana de trabajo.

Lo que el valor de uso es al valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva.

Todo trabajo es un gasto de fuerza humana de trabajo, y en su carácter de trabajo humano abstracto idéntico, crea y forma los valores de las mercancías. Por otra parte, todo trabajo es el gasto de fuerza humana de trabajo en una forma especial y con un fin preciso, y en éste, su carácter de trabajo útil concreto, produce valores de uso.

5. Trabajo Abstracto.

El trabajo abstracto es abstracto sólo en el sentido completamente recto de que se pasan por alto todas las características especiales que distinguen una clase de trabajo de otra. La expresión “trabajo abstracto” es equivalente de “trabajo en general”.

La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mucho mayor que el que prevalecía en cualquier forma anterior de la sociedad. Puede ser que este cambio no tenga lugar sin fricciones, pero es preciso que tenga lugar. Del volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad.

La reducción de todo trabajo abstracto permite ver que el trabajo puede adoptar en un momento determinado, una suma de trabajo social susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad.

6. La Relación de lo Cuantitativo con lo Cualitativo en la Teoría del Valor.

La mercancía en cuestión tiene de común con todas las demás mercancías el hecho de absorber una parte del total de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Es esta característica de las mercancías lo que hace de la “mercancía” el punto de partida y la categoría central de la economía política de los tiempos modernos.

La significación básica y las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo.

Para Marx, el valor de cambio es tan sólo la “forma fenomenal” bajo la cual se oculta el valor mismo. Una mercancía es trabajo abstracto materializado, es decir, que ha absorbido parte del total de la actividad productora de riqueza de la sociedad.

La magnitud del valor expresa la conexión que existe entre cierto artículo y la parte del tiempo total de trabajo de la sociedad que se requiere para producirlo.

Los críticos de Marx han concentrado su atención en la teoría, y en forma unilateral y su actitud hacia el problema del valor los ha inclinado a preocuparse de las proporciones del cambio, perdiendo de vista el carácter de las relaciones sociales que yacen ocultas bajo la superficie. De ahí que formulen extensos juicios sobre el trabajo socialmente necesario y apenas digan algo del trabajo abstracto.

7. El Carácter Fetichista de las Mercancías.

Las formas tienen la mayor importancia. La realidad se percibe en términos de forma, pero existe entre forma y sustancia una brecha que sólo puede llenar el análisis crítico. Una incapacidad para comprender, cala en mayor o menor grado la estructura del pensamiento. Este principio se aplica a las mercancías y a la producción de mercancías. Las ideas a que esta forma de organización social da origen a menudo tienen una relación remota y desnaturalizada con las relaciones sociales reales que yacen bajo ella.

En la producción de mercancías, la relación básica entre los hombres “adopta la fantástica forma de una relación entre las cosas”.

Sólo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.

El productor individual trata con su prójimo sólo a través del “mercado”, donde los precios y las cantidades vendidas son las relaciones sustanciales y los seres humanos no son más que sus instrumentos. Estas cantidades varían independientemente de la voluntad, previsión y acción de los productores. Éste es un estado de la sociedad en que el proceso de la producción tiene dominio sobre el hombre en lugar de ser controlado por él, y en que el carácter real de las relaciones entre los productores mismos es deformado y oscurecido.

El orden social se convierte en una “segunda naturaleza” que se mantiene fuera de los miembros de aquél y opuesta a ellos.

La aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del periodo capitalista. Las raíces del fenómeno hay que buscarlas en un cambio de actitud hacia la sociedad (reflejo del florecimiento de la producción de mercancías).

La Loi Naturelle de los Fisiócratas, la “mano invisible” de Adam Smith y su fe en el laissez-faire indican la creencia en el carácter impersonal y automático del orden económico.

Las categorías de la economía capitalista han sido consideradas como categorías inevitables de la vida económica en general. Los sistemas económicos anteriores han sido vistos como versiones imperfectas o embrionarias del capitalismo moderno y juzgados en consecuencia. Algunos rasgos son comunes a todas las formas de economía social, pero incluirlas todas en un solo juego de categorías e ignorar sus diferencias es una negación de la historia.

La atribución de poder independiente a las cosas no es en ninguna parte más clara que en la división tradicional de los “factores de producción” en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que “produce” un ingreso a sus propietarios.

La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. Como propietarios de mercancías, todos están en un plano de igualdad perfecta; sus relaciones mutuas son relaciones contractuales entre seres humanos libres e iguales.

El mundo de las mercancías aparece como un mundo de iguales. El obrero enajena su fuerza de trabajo, la cual permanece opuesta a él como cualquier mercancía a su propietario. La vende, y mientras se le pague su verdadero valor, todas las condiciones del cambio honrado y justo están satisfechas.

Quienes consideran las formas capitalistas como naturales y eternas admiten la apariencia como verdadera representación de las relaciones sociales. La doctrina del Fetichismo tiene implicaciones que rebasan en mucho los límites convencionales de la economía política y del pensamiento económico.

La producción de mercancías ha creado la racionalidad económica de los tiempos modernos que presupone un sistema económico sujeto a ciertas leyes objetivas que no son del todo inestables y caprichosas.

El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe una intensa racionalización de sus procesos parciales y una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo. Aquí nos encontramos con una de las mayores contradicciones del régimen capitalista; un sistema social que tiene dominio sobre el hombre, lo educa hasta un punto en el que es capaz de controlar su propio destino pero le impide advertir los medios de ejercer el poder que está a su alcance.

Balance.

En estas fechas todos hacemos balance del año que termina, sopesamos lo bueno y lo malo, pero siempre preferimos compensar para obtener un balance positivo del año que llega a su fin, y más en estas fechas. Una vez oí que en Nochebuena es el día del año en el que más puros son los sentimientos de las personas, cuando son másreceptivos a los sentimientos de aquellos que les rodean, y creo que es así.

Haciendo yo balance del 2008, con respecto a 2007, veo que poco a poco voy consiguiendo aprender a comprender lo que me rodea, a ser capaz de no obviar aquello que hace algunos años me hubiera parecido insignificante, o ni siquera le hubiera prestado atención. Además de esto, a lo largo de este año he conocido personas que me han enriquecido como persona y puede que yo haya hecho lo mismo.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Feliz Navidad.



Como estamos en Navidad, considero adecuado colgar un villancico que me trae muy buenos recuerdos, pues es uno de los primeros que canté en el colegio, cuando iniciaba mi formación académica allá por 1989. Cada vez que lo escucho me vienen a la mente muy gratos pensamientos sobre la felicidad que provoca la ignorancia en los primeros años de vida y que se va perdiendo conforme vamos creciendo:


Adeste, fideles, laeti, triumphantes,
Venite, venite in Bethlehem.
Natum videte Regem Angelorum.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

En grege relicto, humiles ad cunas,
vocatis pastores approperant.
Et nos ovanti gradu festinemus.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

Aeterni Parentis splendorem aeternum,
Velatum sub carne videbimus
Delum Infantem, pannis involutum.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

Pro nobis egenum et foeno cubamtem,
Piis foveamus amplexibus:
Sic nos amantem quis nos redamaret?

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

jueves, 18 de diciembre de 2008

"Música y Realidad Social"

Cuando me puse a buscar una canción con la que participar en "Música y Realidad Social", dudé en si era adecuada una que careciese de letra, a lo que seguidamente, me dí cuenta de que a cada persona que la escuchara le podría sugerir cosas diferentes a las que por ejemplo, me sugieren a mí.

Finalmente me decidí por una melodía sin letra del italiano Ennio Morricone, quien no creía que necesitara presentación debido a su dilatada trayectoria musical y a la alta calidad de cada uno de los trabajos realizados a lo largo de su carrera. Era alguien condecorado por su contribución al arte y a la cultura, y era una canción aparecida en una producción cinematográfica de la RAI, que, aunque no era un réquiem, acompañaba una escena en el que hay algo que por fortuna desaparecerá y comenzará una nueva etapa para muchos que hasta el momento había sufrido calamidades.

Aunque en clase no tuve oportunidad para comentar lo que me sugerían estas notas musicales, quiero aprovechar para hacerlo ahora. Cuando, por casualidad, la escuché, sin ver la escena cinematográfica a la que acompañaba, y sin saber quién la había compuesto, ni dónde había sonado por primera vez, sentí que, con esfuerzo, trabajo y confianza, lo bueno acaba triunfando sobre aquello que no lo es, ya que nadie nos regala nada y debemos trabajar para conseguir lo que queremos.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Somos hombres, no necios.

El conocimiento científico no es un método exclusivo de las ciencias naturales, sino que también lo utilizamos en las ciencias sociales, que, al contrario de lo que se piensa, también son ciencias. Ciencia es aquello que utiliza el método científico, pero este método no es infalible, ya que un dato o un hecho que se pase por alto, que se deje de lado al considerar que no es relevante para nuestra investigación, o incluso una falta de medio materiales, pueden hacer que la hipótesis que consideramos como verdadera, sea refutada tiempo después.
Por este motivo, no podemos considerar que la Humanidad conoce todo, sino que debemos contribuir a ese conocimiento con voluntad y con firmeza, enriqueciéndonos de los pequeños detalles que son los que mueven el mundo y que muchas veces son pasados por alto.
Desde clase, estamos contribuyendo de una manera humilde a este conocimiento a través de los trabajos grupales que vamos realizando poco a poco y de los que, una vez terminados, podremos sentirnos orgullosos del largo camino andado, pero no por ello, considerarlos como verdades absolutas, pues nos hemos podido equivocar y debemos rectificar. Es en este hecho donde reside la verdadera grandeza de cada uno de nosotros, pues como dijo Cicerón, "De hombres es equivocase, de necios persistir en el error".

jueves, 4 de diciembre de 2008

Un Ejemplo a Seguir.

Tenía pensado hablar sobre lo ocurrido en la clase de ayer en la que me vi delante del resto de mis compañeros, quienes por cierto no me lo pusieron nada fácil, a quienes tenía que "moderar" en el desarrollo de la clase, pero hoy me ha ocurrido algo que me ha enseñado una cosa muy importante que no olvidaré nunca.


Esta tarde, he conocido a alguien muy interesante a quien una mujer de su familia (en concreto su abuela) le enseñó que cualquier persona puede conseguir lo que se proponga si trabaja duro por ello y que ante la adversidad no hay que desfallecer, sino coger más fuerza.

Tener una motivación personal por muy pequeña que sea, nos pone en movimiento, nos hace comenzar el camino, que es lo más fácil, porque muchas veces el camino es una carrera de obstáculos que puede hacer que nos caigamos pero no que nos detengamos, por lo que lo malo no es caerse, pues somos humanos y los humanos nos equivocamos, sino que lo malo es no levantarse, no recuperar la marcha y llegar tarde o temprano a la meta que nos hemos propuesto.


En nuestro peregrinaje, nos podemos ver influidos por alguna persona de la que admiramos su valentía y su coraje, que supiera ponerse en pie después de caer o de que la hicieran caer, tirar para adelante, "ponerse el mundo por montera" como se dice coloquialmente y convertirse en un ejemplo al que merece la pena seguir a pesar de que muchos no sepamos la cantidad de ejemplos como el que estoy contando, que hay por la faz de la Tierra.


Yo tengo un ejemplo de persona así cerca de mí, que me infunde la energía que me permite levantarme cada vez que caigo y espero que los demás también lo tengan.

martes, 2 de diciembre de 2008

Teoría el Desarrollo Capitalista.

-Introducción.

La sociedad es algo más que un número de individuos entre los cuales existen ciertas relaciones precisas y más o menos estables.

Conviene recordar también que las cosas más evidentes son a menudo las más importantes. Para Robbins, la definición de economía que lograría más adeptos es la que la relaciona con el estudio de las causas del bienestar material. Esta no es una definición muy prometedora, ya que sugiere toda clase de ciencias naturales y aplicadas que difícilmente podría esperarse dominara el economista.

El profesor Robbins define la economía como la ciencia que estudia la conducta humana como relación entre los fines y los medios limitados que tienen diversa aplicación.

Esta ciencia [la economía] produce resultados adecuados a todas las formas de la sociedad, y en vez de estudiar la suma de la producción total de la sociedad su reparto, considerando el sistema económico como una serie de relaciones interdependientes aunque conceptualmente discretas entre hombres y bienes económicos. En otras palabras, el sistema económico no es considerado en términos de relaciones entre hombres y hombres (relaciones sociales) sino en términos de relaciones entre hombres y cosas.

La exposición de la tarea económica es principalmente un proceso de construcción e interrelación de conceptos que han sido despojados de todo contenido específicamente social. En la aplicación real, el elemento social puede ser introducido por medio de exposiciones ad hoc, que especifican el campo de aplicación.

“Salario” significa cantidades de dinero pagadas, a intervalos cortos, por un patrono a sus obreros asalariados. La teoría económica ha vaciado este contenido y ha redefinido la palabra como el producto imputable a la actividad humana empeñada en un proceso productivo, en general.

Los economistas introducen las suposiciones institucionales y sociales que sean necesarias a fin de que el salario tome la forma de pagos en dinero, de los patronos a los obreros asalariados. Tanto el profesor Pigou como Mrs. Robinson, sostienen que el obrero es explotado si recibe por salario menos que el valor del producto físico marginal de su trabajo. De este modo, se critica por inferencia el sistema económico actual en la medida en que no se adapta a un patrón de conceptos carentes de contenido social. Algo que tiene una notable semejanza con el modo de ley natural del S. XVIII, de juzgar a la sociedad.

Podría hacerse un análisis parecido con otros conceptos de la teoría económica como la renta, el interés, la ganancia, el capital, etc. En cada caso, los conceptos se toman del lenguaje corriente, se les extrae el contenido social y las categorías universales que resultan, se aplican indistintamente a toda clase de sistemas económicos. Estos sistemas difieren unos de otos en cuestiones de forma, no esenciales en lo que concierne al economista.

El punto de vista básico que la economía política moderna ha adoptado, la inhabilita para la tarea e arrojar luz sobre el papel del elemento económico en el complejo conjunto de las relaciones entre hombres que forman lo que llamamos sociedad.

-El Método de Marx.

1. El uso de la abstracción.

Marx era partidario del método abstracto-deductivo que fue una característica de la escuela de Ricardo. Marx aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado el método de las “aproximaciones sucesivas”, que consiste en avanzar paso a paso de los más abstracto a lo más concreto, eliminando suposiciones simplificantes en las etapas sucesivas de la investigación, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales.

El principio de abstracción es por sí mismo incapaz de rendir conocimiento. Aquí, surgen dos cuestiones:

  • ¿Qué problema se examina?
  • ¿Cuáles son los elementos esenciales del problema?

Aún después de que la tarea del investigador ha sido determinada, sigue careciendo de una fórmula soberana que lo guíe. Poner de relieve lo esencial y hacer posible su análisis es la tarea específica de la abstracción.

La anatomía de la sociedad civil ha de usarse en la economía política, según la visión de Marx, quien también retuvo aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían énfasis en el proceso y en el desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias. Marx también descubrió que eran los que él llamó conflictos de clase. De aquí se sigue que las relaciones esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase. Estos son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de abstracción.

El antagonismo social que ocupaba la mayor parte de su atención era el conflicto entre capitalistas industriales y terratenientes. En el Manifiesto Comunista, Marx escribe que la sociedad en su conjunto se divide cada vez más en dos campos hostiles, en dos clases que se enfrentan una a otra: la burguesía y el proletariado. Esta relación debe ser el centreo de la investigación, el poder de abstracción debe ser utilizado para aislarla, para reducirla a su forma más pura, para ponerla en condiciones de ser sometida al más concienzudo análisis.

La adopción de esta actitud requiere dos pasos:

  • Todas las relaciones sociales deben ser supuestas provisionalmente alejadas, para reintroducirlas en una etapa ulterior del análisis.
  • La relación capital-trabajo debe reintroducirse a su forma o formas más importantes. Marx escogió las formas de la relación capital-trabajo que surgen en la esfera de la producción industrial como las más importantes de la sociedad capitalista moderna. El estudio de la relación capital-trabajo debe comenzar por un análisis del fenómeno general del cambio, pues es una relación de cambio.

Todo lo que habitualmente se destina al cambio más bien que al uso directo es una mercancía. El propósito de la abstracción en la ciencia social es aislar ciertos aspectos del mundo real para fines de investigación intensiva. Por consiguiente, cuando decimos que estamos operando en un alto nivel de abstracción, queremos decir que consideramos un número relativamente reducido de aspectos de la realidad.

Hay que hacer las tres preguntas que siguen relativas a las suposiciones simplificadoras que dan lugar a la crítica:


  • ¿Están hechas con la debida consideración del problema que se estudia?
  • ¿Eliminan los elementos no esenciales del problema?
  • ¿Se abstienen de eliminar los elementos esenciales?

2. El carácter histórico del pensamiento de Marx.

Para Marx, la realidad social es el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado. La realidad social es el proceso histórico, un proceso que, en principio, no conoce finalidad ni estaciones de parada. El proceso de cambio social no es puramente mecánico: es más bien el producto de la acción humana, pero limitada en forma precisa por la clase de sociedad en que tiene sus raíces. “Los hombres hacen su historia pero no la hacen a su gusto; en circunstancias existentes”. La sociedad cambia dentro de unos límites existentes.

Lukacs indica que la completa incapacidad de todos los pensadores e historiadores burgueses para comprender los acontecimientos histórico-Mundiales del presente como historia del mundo, quedará como un recuerdo desagradable para toda gente sensata desde la Guerra Mundial y la Revolución Mundial. Mientras que para el marxista el carácter histórico del capitalismo es una premisa mayor.