jueves, 4 de diciembre de 2008

Un Ejemplo a Seguir.

Tenía pensado hablar sobre lo ocurrido en la clase de ayer en la que me vi delante del resto de mis compañeros, quienes por cierto no me lo pusieron nada fácil, a quienes tenía que "moderar" en el desarrollo de la clase, pero hoy me ha ocurrido algo que me ha enseñado una cosa muy importante que no olvidaré nunca.


Esta tarde, he conocido a alguien muy interesante a quien una mujer de su familia (en concreto su abuela) le enseñó que cualquier persona puede conseguir lo que se proponga si trabaja duro por ello y que ante la adversidad no hay que desfallecer, sino coger más fuerza.

Tener una motivación personal por muy pequeña que sea, nos pone en movimiento, nos hace comenzar el camino, que es lo más fácil, porque muchas veces el camino es una carrera de obstáculos que puede hacer que nos caigamos pero no que nos detengamos, por lo que lo malo no es caerse, pues somos humanos y los humanos nos equivocamos, sino que lo malo es no levantarse, no recuperar la marcha y llegar tarde o temprano a la meta que nos hemos propuesto.


En nuestro peregrinaje, nos podemos ver influidos por alguna persona de la que admiramos su valentía y su coraje, que supiera ponerse en pie después de caer o de que la hicieran caer, tirar para adelante, "ponerse el mundo por montera" como se dice coloquialmente y convertirse en un ejemplo al que merece la pena seguir a pesar de que muchos no sepamos la cantidad de ejemplos como el que estoy contando, que hay por la faz de la Tierra.


Yo tengo un ejemplo de persona así cerca de mí, que me infunde la energía que me permite levantarme cada vez que caigo y espero que los demás también lo tengan.

1 comentario:

Roberto Carballo dijo...

Muy buen comentario, sentido, que es lo que finalmente califica las aportaciones, que muestren también el sentimiento. A partir del mismo se construye el aprendizaje. Estas haciendo un buen trabajo con el blog, sigue, puedes mejorarlo todavía. Un abrazo, Roberto Carballo